UN DÍA SIN MI MADRE

Buenos días queridos lectores, es un honor volver a contar con ustedes;

El primer día sin mi madre :

Fue tan oscuro, tan irritante, tan intenso que a veces pienso, no sé como pude haberlo soportado, a casi un año de la partida de esa gran persona, mi amiga, mi confidente, mi madre.

Durante el primer día desde que partió de este mundo terrenal, no tuve más opción de refugiarme en mis propios pensamientos y reflexionar acerca de lo efímera que es la vida, a partir de aquel momento mi vida se ha convertido en un bucle de nostalgia cada vez que pienso en su partida, pero me queda cada momento vivido en mi mente y en mi corazón.

Talvez sea esa la fortaleza que he encontrado en medio de mi oscuridad, recordarla sonriendo, viviendo en paz y con toda su familia.

Ahora en cada batalla diaria me encuentro en tranquilidad porque también recuerdo en los momentos en los que la hacía feliz y eso me saca una sonrisa que perdura mientras pasan las horas.

En casi un año de su partida pienso que desde que se fue ahora está en un lugar hermoso y extraordinario; eso sí extrañándonos así como nosotros a ella, me queda el luto de no poderla abrazar nunca más pero me regocijo en la penumbra de la noche para hacerlo mientras visito su nuevo hogar en mis sueños.